LA NEUROGLIADORFINA o NEUROGLUTEOMORFINA. Dr Julio Salazar Gonzales

LA NEUROGLIADORFINA o NEUROGLUTEOMORFINA Por: Dr Julio Salazar Gonzales La sintomatología en la enfermedad Celiaca es bastante conocida entre los que la padecen caracterizada por una reacción inflamatoria, comprometiendo el sistema inmunológico, afectando el correcto funcionamiento de la mucosa del intestino delgado con una gran dificultad en la absorción de macro y micronutrientes. Estos síntomas son reconocidos inmediatamente por las personas que presentan el cuadro clínico del celiaquismo pero existen otros síntomas que dejamos pasar y que comprometen nuestro comportamiento y son producto de la presencia de la proteína del gluten. Pero que pasa cuando no estamos diagnosticados porque los síntomas no son severos? Muchas veces las personas están desarrollando esta susceptibilidad y no son consientes de ello, los diagnósticos clásicos en el organismo relacionados al celiaquismo no suelen tomar cuenta otro tipo de síntomas relacionados al comportamiento pero que afectan enormemente nuestra conducta. La Neurogliadorfina es un termino que utilizo para describir los efectos en los receptores opioides cerebrales y su sobre estimulación de dopamina, encefalinas y endorfinas e inhibición neuronal del acido gamma aminobutírico GABA que presentan los péptidos opioides derivados del gluten en ciertas personas con una susceptibilidad IgG. Para entender mejor este termino nos referiremos al péptido opioide derivado del gluten el cual se denomina gliadorfina o gluteomorfina y sus enormes efectos en el comportamiento y la conducta en personas con la ya mencionada susceptibilidad alimentaria IgG La Gluteomorfina o Gliadorfina y la Conducta. El comportamiento es la manera de conducirse en las personas u organismos y las acciones que la producen en relación con su entorno y mundo de estímulos que los rodea. El comportamiento puede ser consciente como cuando retornamos el saludo a alguien conocido o inconsciente como cuando hacemos algo sin ponernos a pensar en ello, es decir si alguien nos toca el hombro por detrás nos volteamos a ver quien fue, el comportamiento además puede ser voluntario o involuntario, notorio o privado, según las circunstancias que lo afecten o ameriten. La conducta es el conjunto de comportamientos observables en cualquier animal, incluidos los seres humanos. Una conducta humana se considera formal cuando en el comportamiento se cumplen una serie de reglas reconocidas y establecidas como valiosas dentro de los vínculos comunitarios y sociales, pudiendo variar de acuerdo a las culturas o comunidades. La Dra. Brigitte Kieffer neurobióloga de la Universidad Louis Pasteur nos detalla que en el año 1.973 se descubrió que la morfina así como la heroína calzaban muy bien con algunos receptores cerebrales y pronto se concluyo que, obviamente si existen sustancias exógenas que los activan, también deberían de existir sustancias endógenas que los estimulen de la misma manera. A partir de estas conclusiones se pusieron a buscar las sustancias que de manera endógena calzaban en los receptores Opioides. Es decir ubicar las sustancias que tienen estos efectos en el cerebro. Las investigaciones derivadas de este principio concluyeron cuando se descubrió la sustancia, que son pequeñas proteínas a los cuales se les denomino péptidos Opioides. Estos péptidos Opioides al igual que sus receptores son sustancias endógenas; es decir fabricadas por nuestro organismo. Estos Péptidos Opioides son poli péptidos pertenecientes al grupo de los compuestos neuropéptidos. La gliadina o gluten proteína presente en los cereales y derivados en su forma degradada se convierte en péptido opioide en nuestros intestinos y mientras no atraviesa la pared intestinal no tiene efectos en el cerebro pero al existir una susceptibilidad IgG este péptido llega al cerebro en su forma opioide y desencadena una emisión descontrolada de neurotransmisores. Generalmente esta permeabilidad intestinal que permite el paso del péptido al torrente sanguíneo esta asociada a la disbiosis intestinal producida por el hongo Cándida entre otros problemas concomitantes. Al igual que otros agentes afines, éstos presentan propiedades neuromoduladores, es decir regulan o afectan el trabajo de las neuronas. Los péptidos Opioides trabajan durante situaciones estresantes como la ansiedad y de intensos dolores. El término péptido opioide se utiliza, para referirse a dos agentes químicos o neurotransmisores en particular: las endorfinas y las encefalinas. Las endorfinas actúan principalmente como analgésicos endógenos, puesto que actúan inhibiendo la transmisión del dolor entre otras cualidades moduladoras que posee. La encefalina, otro compuesto similar que el propio organismo produce para reducir el dolor. Esta sustancia tiene la capacidad de deprimir las neuronas de todo el sistema nervioso central, bloqueando las señales electrofisiologías del dolor Cuando los receptores Opioides del cerebro son estimulados inmediatamente inundan primero la columna vertebral que lleva al cerebro todas las sensaciones experimentadas por el cuerpo correspondiente al dolor, luego el tronco cerebral que controla los reflejos y automatismos vitales como la respiración y frecuencia cardiaca y finalmente en el área límbica donde el estriato, el núcleo acumbens, la amígdala y el tálamo regulan la zona donde se manifiestan sensaciones como el miedo y la ansiedad además de la de recompensa y placer del organismo. Cuando se le suministra péptidos Opioides al ser humano de manera exógena, es decir mediante la dieta donde esta presente el gluten estas sustancias inundan el cerebro en una proporción mucho más elevada que de manera natural. Los péptidos Opioides tienen un efecto analgésico pero también de placer y esto los hace que los seres humanos creen dependencia a los alimentos que la producen. La reconocida mundialmente Dra. Emiliana Borrelli del Instituto de Genética y Biología y quien es profesora de Microbiología y Genética Molecular de la Universidad Irvine de California, autora de innumerables exitosos estudios expresa en sus investigaciones que el problema es que al estar afectada el área de la recompensa y placer en el cerebro, es decir estimulada la segregación del neurotransmisor denominado Dopamina el cual produce esa sensación de bienestar en el ser humano hace que el consumo de las sustancias que la inducen estos péptidos Opioides cree la adicción de la misma. Esto también es aplicado en los casos de los péptidos Opioides provenientes de los lácteos o cereales. Es sumamente frecuente encontrar estas susceptibilidades en personas dentro del espectro del autismo pero también es más común de lo pensado en personas que no tienen nada que ver con el Autismo, la mayoría de personas regulares o neurotipicas son afectados sin darse cuenta de ello Los péptidos Opioides que son segregados de manera natural son mucho más limitados en su efecto que cuando son introducidos de otra manera al organismo como en las sensibilidades al gluten o caseína que los estimulan de manera desproporcionada a las necesidades del organismo. Generalmente las personas, niños, adultos o ancianos con estas susceptibilidades se pueden ver afectados conductualmente con ansiedad, hiperactividad, mal humor, déficit de atención, depresión y muchas otras conductas más. El problema con la Gliadorfina es que no permiten e interfieren el correcto funcionamiento del neurotransmisor Acido gamma amino butírico GABA, esta sustancia funciona como el freno natural del cerebro ante la segregación de los péptidos Opioides, al no funcionar este freno por ende se estimulan en cantidades muy grandes de activadores a los receptores Opioides, no existiendo un freno natural adecuado para este intercambio de sustancias. Derivado de esta falla del adecuado funcionamiento del ralentizador se liberan grandes cantidades de dopamina relacionadas al placer. Por ello el uso de GABA como suplemento nutricional es bastante bien aceptado y con muy buenos resultados. La Dra. Emiliana Borrelli estudia estos efectos en los animales donde se comprobó que la dopamina es la culpable de la adicción, el sistema opiáceo es analgésico pero al liberar el neurotransmisor dopamina en cantidades elevadas tiene el efecto adictivo. Se ha comprobado que no se pueden separa los efectos de los analgésicos de los adictivos en estos estudios. Cuando se inunda el sistema de péptidos Opioides interfiere con el correcto funcionamiento del neurotransmisor GABA, el cual cumple la función de ralentizar la cantidad que es segregada por el sistema opioide es decir; avisa cuando son suficientes la cantidad de mensajeros cerebrales que llegan al receptor y no se puede detener la emisión de la dopamina que causa el placer, además afecta el movimiento y la coordinación motriz en la persona y finalmente el ser humano se vuelve adictivo a la misma y se vuelve un comedor compulsivo de alimentos que contengan gluten. Es sumamente importante variar la dieta y suplementarla para asegurar el aporte nutricional adecuado debido a la restricción de ciertos nutrientes importantes que están contenidos en los cereales. Una dieta sin el adecuado balance nutricional es totalmente perjudicial debido a la falta de sustancias primordiales para el metabolismo y adecuación necesaria a las particulares necesidades de cada persona. Hay que recalcar que todos estos efectos opioides se suscitan personas con esta susceptibilidad IgG y no en todas las personas que los consuman. Espero que este artículo ayude a entender un poco más acerca de estas susceptibilidades alimenticias que afectan la conducta. Péptido Opioide: •Trigo >Gluten >Glutemorfina Tyr-pro-gln-pro-gln-pro-phe

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