Mi amigo el escritor: David Bernal de la ONG Actitud
Mi amigo el escritor: David Bernal
Por: Gonzalo Ramírez de la Torre
Escribir es una de las cosas más maravillosas que hay en la vida. El poder de la escritura, en todas sus formas, sobrepasa fronteras, rompe esquemas y propone mundos idílicos y de fantasía, donde los personajes, los eventos y los escenarios son enmoquetados por el escritor, que termina por presentar, en sólido, sus más enloquecidos y hermosos sueños.
Yo, en mi vida como escritor amateur, he intentado encontrar las razones de por qué me gusta escribir, cazaba razones porque pensaba que tenían que existir, hasta que conocí a David Bernal. El escritor David Bernal, un joven silencioso, sigiloso, dueño de una creatividad y una habilidad literaria que muy pocos sabrían atribuirle basándose en primeras impresiones. Lo conocí un día en el colegio, uno de los tantos jóvenes con características especia-les que participan de la ONG Actitud y habiendo leído sus escritos, le pedí que me concediera una entrevista, luego de dejarme atónito con su habilidad para escribir relatos y poemas cortos. Me cuenta que su pasión por la escritura empezó en 1985, inspirado por Julio Verne y sus historias de aventuras fantásticas como “Viaje al centro de la tierra” y “La vuelta al mundo en ochenta días”, que lo maravillaron por las hazañas extraordinarias. Me comentó una admiración especial, también, por Mario Vargas Llosa, que como a todos, le dio un poco más de empuje para seguir escribiendo. Me confesó, también, un interés muy importante por la historia que se refleja en sus relatos. Cuando leía “El viaje de Belaúnde”, por ejemplo, noté que David, le agregaba pinceladas sutiles de hechos históricos al cuento. El interés de David Bernal por la historia es extraordinario y lo hace poseedor de una cultura que muchos peruanos carecen y deberían tener. “Da una sensación de satisfacción, es como un desahogo”, me dijo cuando le pregunté sobre qué sentía mientras escribía. Como todos los que nos dedicamos a escribir, él usa la escritura como un medio de desahogo, para plasmar las ideas, para rebelarse de manera tácita y pacífica contra el mundo, para volverlo un poco mejor. Me contaba que cuando era chico, su mamá le contaba cuentos que ella misma inventaba, antes de que se vaya a dormir o cuando podía y quizá fue eso también lo que lo inspiró para tomar la pluma. David Bernal me enseñó, finalmente, la razón por la cual escribimos nosotros los escritores, demostrándome que escribir es en realidad un estilo de vida. David me enseñó que la razón para escribir es muy simple… no se necesitan razones.
FRAGMENTOS
“En un restaurante Catherine iba a almorzar a la 1:00 p.m., invitada por Alberto, su ex enamorado. La estaba esperando impacientemente, ella llegó hora exacta, entonces pidieron la carta, Alberto le pidió al mozo lo que iban a comer, pero la intención oculta de Alberto, era regresar con ‘Catherine’…” (David Bernal, “Catherine”) “Fernando Belaúnde, ex presidente del Perú, viaja a Europa. Viaja a una ciudad rica. Viaja porque pensaba hospitalizarse…” (David Bernal, “El viaje de Belaúnde”)
Por: Gonzalo Ramírez de la Torre
Escribir es una de las cosas más maravillosas que hay en la vida. El poder de la escritura, en todas sus formas, sobrepasa fronteras, rompe esquemas y propone mundos idílicos y de fantasía, donde los personajes, los eventos y los escenarios son enmoquetados por el escritor, que termina por presentar, en sólido, sus más enloquecidos y hermosos sueños.
Yo, en mi vida como escritor amateur, he intentado encontrar las razones de por qué me gusta escribir, cazaba razones porque pensaba que tenían que existir, hasta que conocí a David Bernal. El escritor David Bernal, un joven silencioso, sigiloso, dueño de una creatividad y una habilidad literaria que muy pocos sabrían atribuirle basándose en primeras impresiones. Lo conocí un día en el colegio, uno de los tantos jóvenes con características especia-les que participan de la ONG Actitud y habiendo leído sus escritos, le pedí que me concediera una entrevista, luego de dejarme atónito con su habilidad para escribir relatos y poemas cortos. Me cuenta que su pasión por la escritura empezó en 1985, inspirado por Julio Verne y sus historias de aventuras fantásticas como “Viaje al centro de la tierra” y “La vuelta al mundo en ochenta días”, que lo maravillaron por las hazañas extraordinarias. Me comentó una admiración especial, también, por Mario Vargas Llosa, que como a todos, le dio un poco más de empuje para seguir escribiendo. Me confesó, también, un interés muy importante por la historia que se refleja en sus relatos. Cuando leía “El viaje de Belaúnde”, por ejemplo, noté que David, le agregaba pinceladas sutiles de hechos históricos al cuento. El interés de David Bernal por la historia es extraordinario y lo hace poseedor de una cultura que muchos peruanos carecen y deberían tener. “Da una sensación de satisfacción, es como un desahogo”, me dijo cuando le pregunté sobre qué sentía mientras escribía. Como todos los que nos dedicamos a escribir, él usa la escritura como un medio de desahogo, para plasmar las ideas, para rebelarse de manera tácita y pacífica contra el mundo, para volverlo un poco mejor. Me contaba que cuando era chico, su mamá le contaba cuentos que ella misma inventaba, antes de que se vaya a dormir o cuando podía y quizá fue eso también lo que lo inspiró para tomar la pluma. David Bernal me enseñó, finalmente, la razón por la cual escribimos nosotros los escritores, demostrándome que escribir es en realidad un estilo de vida. David me enseñó que la razón para escribir es muy simple… no se necesitan razones.
FRAGMENTOS
“En un restaurante Catherine iba a almorzar a la 1:00 p.m., invitada por Alberto, su ex enamorado. La estaba esperando impacientemente, ella llegó hora exacta, entonces pidieron la carta, Alberto le pidió al mozo lo que iban a comer, pero la intención oculta de Alberto, era regresar con ‘Catherine’…” (David Bernal, “Catherine”) “Fernando Belaúnde, ex presidente del Perú, viaja a Europa. Viaja a una ciudad rica. Viaja porque pensaba hospitalizarse…” (David Bernal, “El viaje de Belaúnde”)
David Bernal es una persona con cualidades increibles y estamos muy orgullosos de sus logros.
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